Historia

TOCINA YA FORMA PARTE DE LA "RUTA DE ALMUTAMID" DEL LEGADO ANDALUSÍ

En estos últimos días se ha culminado el proyecto puesto en marcha el año pasado: la incorporación de nuestro municipio a la Ruta de Almutamid, perteneciente a las Rutas del Legado Andalusí, y que forma parte del Gran Itinerario Cultural del Consejo de Europa. La entrada de nuestro municipio ha sido aprobada por la Fundación “El Legado Andalusí” de la Junta de Andalucía y participada por el Gobierno de España con el objetivo de poner en valor y difundir el patrimonio cultural.
Tocina se convierte así en el único pueblo de la Comarca dentro de las Rutas del Legado Andalusí, por ser la cuna de losAbadíes, el origen de la familia de los reyes mecenas y poetas del reino de Sevilla. La ruta de Almutamid se desarrolla por el suroeste de la península Ibérica entre Portugal y Andalucía. Algunas de las ciudades y localidades que forman parte de la ruta son: Lisboa, Faro, Tavira, Huelva, Palos de la Frontera, Cortegana o Santiponce. En el siguiente enlace se puede visitar la página Web del Legado Andalusí que hace referencia a Tocina:

El Alcalde se ha mostrado muy satisfecho por la noticia, de la que no se había adelantado ninguna información porque no se tenían garantías de la consecución del reto: “Ser parte de una ruta turística de esta magnitud, mejora la imagen de la localidad y eleva nuestras posibilidades de cara a atraer visitantes, porque apareceremos en los dípticos y webs de las oficinas turísticas”, ha comentado Calvo. Según el Alcalde, que dirige directamente el área de Desarrollo Local, se está solicitando una subvención para instalar paneles en las entradas del municipio para poner en valor esta ruta y el municipio, y también la que en medio plazo se pondrá en marcha con la Ruta de la Orden de Malta.
Según Calvo, en las entradas a la localidad podrá leerse algo parecido a “Bienvenido a Tocina, Cuna de los Abadíes y de los Reyes Poetas, Ruta de Almutamid”. Igualmente el equipo de gobierno está ideando algunas actividades para dar a conocer a la población el patrimonio Andalusí de la provincia, con visitadas guiadas a los Alcázares de Sevilla entre otros. “Se están sentando las bases que identificarán al pueblo en el futuro, con el liderazgo en el sector hortofrutícola y la transformación, la puesta en marcha de rutas turísticas: Orden de Malta, Almutamid y Ruta Industrial, y la promoción de las Fiestas Locales vinculadas a nuestra historia. Si bien el turismo no forma parte de una de las potencialidades del municipio, su aumento en cualquier medida supondrá situar la localidad en el mapa, y tendrá un efecto positivo principalmente en los negocios locales”, ha declarado el primer edil.
Los manuscritos Andalusíes nos relatan que el primer miembro de los Abadíes llegaría a Al-Andalus en los primeros tiempos de la llegada del Islam (740 d.C). Los Banu Abbad procedían del distrito sirio de Emesa y se instalaron en la alquería de Yumin o Yawmayn, en el distrito de Tussana, la actual Tocina. Durante este periodo Tussana cobraría la importancia de ser el origen de una noble saga, la Cuna de los Abadíes: la de los reyes mecenas y poetas.
Tussana era, además de una alquería, un distrito o "iglim" dentro de la "Kora" o provincia de Sevilla.

¿CÓMO EMPEZÓ EL PROYECTO?
A principios de legislatura llegó a manos de un vecino de la localidad (Cesar López Gómez) un dato histórico que se desconocía, relacionado con nuestra localidad. El dato aparecía en el libro de la profesora y especialista en la figura de Al-Mutamid y de su familia, Pilar Lirola Delgado, titulado “Al-Mutamid y los Abadíes – El esplendor del reino de Sevilla (s. XI)”. En el libro se mencionaba que los Abadíes eran originarios de Tussana, topónimo árabe de nuestra localidad.
A raíz del libro, el gobierno municipal contactó con la profesora y escritora, y se organizó una charla en la localidad denominada “Tocina en el origen del Reino de Sevilla, los Abadíes”. Dicha conferencia fue un éxito en asistencia y fue grabada en vídeo. Puede consultarse en los siguientes enlaces:
En la conferencia de la Profesora Titular de la Universidad de Cádiz y especialista en la figura histórica de Al-Mutamid y de su familia, se hace mención clara a que los Abadíes eran originarios Tocina, concretamente de la alquería de Yawmayn, del Iqlim o distrito de Tussana (Tocina). Se desconoce la localización exacta de dicha alquería, pero sí se sabe que estaba dentro del antiguo distrito de Tussana y que debió encontrarse muy próxima al actual núcleo, ya que según se menciona en los manuscritos existentes, el propio bisabuelo de Al-Mutamid ejerció de Zabazala en la arquería de Tocina (Director espiritual de la oración). Dicha labor requiere cercanía para los desplazamientos con la alquería de Tocina, antigua Tussana.
El Gobierno Municipal encargó posteriormente un informe científico a Pilar Lirola, que fue adjuntado a una solicitud de inclusión que realizó el Alcalde a la Fundación de Legado Andalusí, conociendo el Ayuntamiento de la existencia de estas rutas y sabeedor además de la relación del municipio con Al-Mutamid. Tal y como aparece en el informe “El hecho de que los Abadíes, los miembros de la dinastía de los Banu Abbad, la familia del emblemático rey Al-Mutamid de Sevilla, provenían de Tocina justifica, por sí solo, la inclusión de Tocina en la Ruta de Al-Mutamid”. Calvo añadió en su carta “En mi municipio está el origen de todo y por lo tanto, es merecedor de pertenecer a dicha ruta, porque en toda ruta debe de contemplarse el principio y final. Así es normal que en cualquier ruta de las existentes, aparezca siempre el origen del personaje o pasaje histórico al que haga referencia, al margen de los restos o patrimonio que dicha localidad tenga”.

Una vez aprobada inicialmente la entrada en la Ruta, se preparó toda la documentación, donde se hace referencia a nuestra historia y paisaje, nuestros monumentos, fiestas, gastronomía, áreas naturales etc…
HISTORIA DE TOCINA 

La presencia del hombre en estas tierras se remonta a épocas muy antiguas. Ya los iberos se establecen en el actual emplazamiento, al que denominan Tucci. Con los turdetanos alcanza cierta importancia, pasando a llamarse Tucilla, siendo en época romana cuando se produce su mayor florecimiento. Durante la dominación árabe, vuelve a cambiar de denominación (Taxana). La conquista cristiana de estas tierras y de la alquería musulmana es realizada en el año 1.248, durante el reinado de Fernando III el Santo, quien entrega la población como encomienda a la Orden Militar de San Juan de Jerusalén. Para mejorar la defensa de la plaza, los caballeros de la Orden fomentan su repoblación.

El núcleo primitivo de Tocina se localiza en la parte septentrional de la población, estando constituido por las manzanas pequeñas e irregulares que rodean a la Iglesia Parroquial. El pueblo era atravesado entonces por un camino real paralelo al río (con dirección este-oeste), que constituía la única vía de comunicación. Dicho camino se convierte en el primer eje de crecimiento, determinando la aparición sucesiva de varias calles paralelas que originan macromanzanas orientadas de este a oeste, llegando a crear un sistema viario armónico. La expansión de la trama urbana se produce sobre todo hacia el sur, ya que hacia el norte se encuentra con terrenos inundables e insalubres, que sólo han permitido el surgimiento de una calle (barrio El Polvito)

La aparición del ferrocarril altera este esquema de desarrollo, al irrumpir con un trazado tangente al primitivo núcleo de Tocina y perpendicular al eje este-oeste que hasta ese momento configuraba el crecimiento. Supone una barrera al crecimiento urbano hacia el este, determinando un segundo eje de crecimiento lineal hacia el sur, en paralelo a la línea Córdoba-Zafra y a lo largo de la carretera que en ese mismo momento se traza para unir Tocina y la nueva estación ferroviaria, situada también en dirección sur. A partir de los años sesenta, se produce la ocupación de terrenos procedentes de una nueva parcelación rural. No siempre se hace de forma progresiva, por lo que se pierden los ejes históricos que orientaban el crecimiento de la trama. El tejido urbano crece por el sector suroccidental, rellenando algunos vacíos internos. También existe un pequeño sector urbano localizado al este de la vía del ferrocarril, el Barrio Cristo de la Veracruz.

El nacimiento de Los Rosales se produce en el siglo XIX al amparo del nudo ferroviario formado por las líneas Córdoba-Sevilla y Córdoba-Zafra, así como de la estación y de las instalaciones de abastecimiento para los trenes que se agrupan en torno a ella. La instalación del ferrocarril motiva la construcción de las primeras viviendas. En 1.926 comienzan a ponerse en riego las tierras de los alrededores y se inaugura una azucarera, construyéndose un pequeño barrio para sus empleados. Todo ello provoca unas buenas perpectivas económicas, que atraen inmigrantes y originan un crecimiento de la población.

Este núcleo urbano se apoya en la carretera que va de Cantillana a Carmona, desarrollando un sistema de calles orientadas de norte a sur, perpendiculares a aquella vía y paralelas entre sí. Existen muy pocas calles trasversales (este-oeste). El núcleo presenta una morfología homogénea y uniforme, con una edificación muy densificada y escasos espacios libres. La estructura de su trama urbana utiliza la citada carretera como calle principal, produciéndose el crecimiento hacia el oeste a medida que se va ocupando terreno agrícola.

Existe otro sector urbano de menor tamaño, separado del principal y situado en el entorno de la estación, al este del trazado del ferrocarril Córdoba-Zafra y al norte de la línea Córdoba-Sevilla. La parte sur del núcleo de Los Rosales perteneció hasta el año 2001 al término municipal de Villanueva del Río y Minas.

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